Hola,
Esta foto que tenemos aquí es una muestra de que se acercan unas fiestas tan señaladas como son las navideñas. Son los días que esperamos con mayor anhelo, sin contar con las vacaciones de verano, claro. Ya estoy comenzando a ver como los escaparates de las tiendas se llenan de espumillón y mil adornos para ofrecernos un ambiente navideño por todas las calles. Creo que es un poco pronto para poner tanta parafernalia pero cada año es lo mismo.
Yo lo único que temo de estas fiestas son las dos semanas de vacaciones que tienen los niños porque creo que tanto tiempo es demasiado, otra cosa sería que a los que trabajan también les dieran tantas fiestas entonces sería más justificable. No es que me queje de tener a las niñas pero es que tantos días y con el frío que hace uno no puede salir tanto como quisiera a la calle y acabamos todos locos en casa. Me invento mil cosas para hacer pero llega un punto que a una le apetece sentarse sin hacer nada y sin que nadie la moleste,pero con ellas por aquí no hay forma. El año pasado hicimos un montón de galletas para que estuviera la mayor entretenida dándoles forma pero luego hay que comérselas y yo creo que llegué a engordar más de tres kilos.
Mira que llego a estar influenciada con tanto dibujo que veo que en vez de elegir una foto bonita de navidad me he decantado por el archiconocido Pocoyó, pero es que con las niñas no paro de ver dibujos. No me quejo porque hay algunos que me gustan mucho como el Chin Chan y Doramon pero hay otros que no los trago como Caillou. Se nota que soy chica de dibujos japoneses
No hay comentarios:
Publicar un comentario