Hola,
si tenéis un día la oportunidad de hacer un viaje a los pirineos que sea al Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido. Es una de las pocas maravillas que he podido visitar y he de reconocer que te quedas sin aliento. Acostumbrados que estamos a vivir entre edificios y gente aquello es como un grito a la libertad, a sentir que uno forma parte de la naturaleza pero que es tan pequeñín que asusta. Si te gusta el senderismo sencillo y sin muchas pretensiones aquí tienes unas rutas que son muy bonitas para seguir sin prisas. Eso sí hay que tener un buen calzado porque hasta llegar al final, donde nos espera La Cola de Caballo, una cascada, hay un trecho de unas dos horas y pico pero cuando subes hasta arriba sabes que ha merecido el esfuerzo porque te sorprendes de la inmensidad de la naturaleza.