Hola,
uf, un domingo levantados a las siete de la mañana por las niñas y no hay manera de luchar contra eso porque te tienes que aguantar. Ahora ya son casi las nueve pero ya llevamos un buen rato con las niñas correteando por toda la casa. A veces es un tanto agotador. Menos mal que nos hemos tomado una buena taza de chocolate caliente que levanta el ánimo a cualquiera. Quien puede resistirse al olor del cacao que te envuelve con la promesa de un sabor exquisito. Y ya no me refiero a un cacao de la tienda de delicatesen del Corte Inglés, sinó que ya nos va bien el de brik de la casa RAM, que la crisis no llega para más. Menos mal que tenemos navidades cerca y podremos hacer un poquito más de excesos.
Ayer, sin ir más lejos me dediqué, con ayuda de mi hija mayor, a elaborar una tarta a base de pan de molde y compramos pasas para el evento, pues ya nos ves a mi marido y a mi atacando el envase de las pasas cada poco rato. no pongo aquí la receta porque no lo pusimos lo suficiente en el horno y al sacarlo se quedó más chafado que una tortilla mustia. Y es que las pasas me resultan más típicas para la navidad que no tememos a engordar y las atacamos después de estar hinchados de tanto comer.
AH, la foto es el desaguisado de la mañana en la sala de estar gracias a las niñas.
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