viernes, 28 de octubre de 2011
Marta Sarmiento y Halloween
miércoles, 26 de octubre de 2011
Capítulo 3 y 4(nuevo)
CAPITULO 3
Stena despertó, pero en vez de abrir los ojos lo primero que hizo fue escuchar el ruido que había a su alrededor. No estaba en el bosque, eso era seguro,porque escuchaba el crepitar del fuego y un reconfortante calor por todo su cuerpo. Debía de haberla rescatado su clan pero entonces algo le llamó a atención y fue un fuerte olor desconocido para ella. Abrió los ojos sobresaltada y se incorporó asustada sobre la cama. Estaba en una cabaña extraña. Pequeñas bolsas de cuero colgaban por todo el techo y también plantas resecas puestas boca abajo. Stena le recordó a la cabaña de Torgum, el curandero de su clan pero de algún modo era distinta, y debía de ser por el olor. Un hombre mayor y un joven estaban estados en una mesa comiendo. Stena intentó no hace ruido y volvió a tumbarse para analizar la situación. Cerró los ojos lo suficiente para pensar que dormía pero bastante para analizar a ambos individuos. El hombre mayor vestía con una gran túnica larga con capa desgastada de color gris oscuro, con un cinturón negro, no podía verle el rostro porque estaba de espaldas. El otro desconocido debía de ser su hijo porque era muy joven, de una edad parecida a la suya. Llevaba una túnica corta hasta las rodillas de color verde con un cinturón con un broche, unos calzones negros que llegaban hasta unas botas altas hasta las pantorrillas de piel de conejo. Era moreno de cabellos ondulados que le llegaban hasta el cuello y podía verle el rostro porque estaba de lado charlando amistosamente con el otro hombre. Tenía una nariz pequeña, llena de pecas y rostro cuadrado. Algo llamó la atención de Stena y desvió la vista para fijarse en un tapiz que decoraba la parte de arriba de la chimenea y llevaba cosido el escudo del clan de los Balan: una gran liebre corriendo de color negro en un fondo amarillo. El corazón de Stena comenzó a palpitar con fuerza y echó mano a su cincho para buscar su cuchillo, pero por mucho que palpó no lo encontró. Claro, no la iban a dejar armada, eso era normal.
Se incorporó sin hacer ruido de la cama y dio varios pasos para dirigirse a la puerta que la había localizado a pocos pasos de ella.
Buenas noches- exclamó una voz tras de ella. Stena se paró en seco asustada y se dio la vuelta. Ambos desconocidos la miraban sonriendo. Ella abrió las piernas y alzó sus brazos preparada para luchar.
Alto, alto, muchacha- dijo el hombre mayor que ahora sí que podía verle la cara Stena y que le pareció de lo más agradable.- no vamos a hacerte daño.
Sois del clan Balan.- dijo dando varios pasos hacia atrás.
Si, pero no estás prisionera.
¿Entonces porque estoy aquí?- Stena no creía ni una sola palabra de las que le estaban contando.
Te encontré desmayada en el Bosque Profundo y te traje aquí.- el joven se levantó e intentó acercarse a ella pero el anciano le detuvo cogiéndole la muñeca.
Deberías de haberme dejado tranquila, mi clan estaba buscándome.
Tu clan ya se había marchado de zona.
Pues haberme llevado hasta mi clan si no ibas a tenerme prisionera.- Stena ya tocaba el pomo de la puerta y comenzó a empujarla cuando la cabeza volvió a darle vueltas y se agarró a la puerta con ambas manos para no caer al suelo.
Claro, y exponerme a que me apresaran ellos ¿no?
Déjala tranquila- exclamó el hombre mayor- aún está débil. Ha perdido mucha sangre.
Pues que vuelva a la cama y que nos deje ayudarla.
Ponte en su situación. - dijo el hombre mientras se acercaba hasta ella para ayudarla a llegar hasta la cama de nuevo. Stena protestó ante la ayuda pero estaba demasiado débil apartarse de él y se dejó llevar hasta la cama, donde se sentó para volver a tumbarse.
En ese momento alguien toco a la puerta y Breogán se asustó. Debía de ser alguien del clan buscando alguna poción. Tardin le tocó el hombro para calmarlo y se acercó hasta la puerta que entreabrió.
CAPITULO 4
Después de hablar un rato Tardin volvió a cerrar la puerta y miró a Stena con cara de preocupación.
Acabo de hablar con Cinaro y me ha dicho que el clan de los Kanla ha sido atacado por los Marlon esta misma noche. Han aprovechado que muchos habían ido a buscarte al bosque y han atacado vuestro poblado.
Eso es imposible- exclamó Stena incorporándose de la cama, de nuevo.
Cinaro estaba cazando esta mañana antes de que saliera el sol y un fuego le llamó la atención, así que fue a ver de qué se trataba y se encontró con varios Kanla recogiendo los cadáveres de los asesinados.
Stena se calzó lo más aprisa que pudo y se levantó pero nada más pisar el suelo un dolor intenso se apoderó de ella y no le quedó más remedio que volver a tumbarse.
Mierda- exclamó impotente.
No te apures. Yo iré hasta tu clan para avisarles, o al menos les dejaré una señal para que sepan que estás viva.- dijo Breogán viendo la rabia asomar por la cara de la joven.
Stena asintió agradecida mientras vio como el muchacho se marchaba de la cabaña.
Y ahora a descansar- el anciano se acercó hasta ella y le ayudó a tumbarse de nuevo. Stena intentó poner en orden sus pensamientos pero era difícil concentrarse con el dolor del hombro. No había forma de salir corriendo de allí y alcanzar al resto del clan. Seguramente se marcharían pasadas las Montañas Blancas, a su siguiente emplazamiento y si no los alcanzaba a tiempo el Paso de Hal-Manat quedaría cerrado durante las primeras nevadas de invierno. No podría estar con ellos hasta la primavera. Pero ¿cuantos de ellos habían sobrevivido? ¿Sus padres estarían bien? Se sintió culpable por no haber estado allí luchando justo al resto del clan y posiblemente morir con ellos. Era injusto. Si no hubiera echo caso a Targum ahora no tendría que estar inmóvil en un camastro desconocido y rodeada del clan Balan. Maldijo en voz alta y de inmediato comprendió que no estaba sola, el anciano la miró un momento pero no dijo nada.
Duerme un poco. - dijo con amabilidad. Stena cerró los ojos y a pesar de todas las preguntas sin contestación que tenía en su mente se quedó dormida de inmediato.
Despertó horas más tardes cuando la zarandearon, con suavidad, en el hombro. Abrió los ojos sobresaltada y vio la mirada de Breogán sobre ella.
¿ Qué tal estás?- dijo el chico mientras Stena se sentaba. Tardin le puso un cojín en su espalda y ella pudo recostarse sin que el hombro sufriera.
Mejor, gracias- No era verdad pero no quería sentir debilidad delante de un Balan.
Tu clan se ha marchado después de enterrar a los que perecieron durante la refriega. No me preguntes hacía donde se han marchado porque cuando he llegado ya no quedaba nadie, pero las huellas apuntaban hacia el norte. Así que me imagino que tú sí que lo sabrás.
Si- dijo seria- han caído muchos.
He contado una diez tumbas, lo siento.
Stena tuvo ganas de llorar pero se aguantó las ganas. No quería darles el gusto de ver como una Kanla se rebajaba hasta tal punto así que respiró hondo y miró a los ojos a Breogán.
Tengo que marcharme para darles alcance.
Ahora mismo no tienes fuerzas ni para llegar hasta la puerta, ni mucho menos un viaje largo.
¡Pero no puedo quedarme aquí! No llegaré a tiempo. La nieve está a punto de llegar y no tendré tiempo de alcanzarles.
¿Y cuanto piensas andar hasta caer al suelo? Tendrás que pasar en invierno aquí y luego ya nos inventaremos alguna historia para que Breogán te acompañe.
¡Ni hablar! Yo no pienso acompañarla. Cuando pasen las nieves ella misma podrá ir sola.
Tu mismo me has contado que la loba Kanla olió su sangre así que no parará hasta que le de caza.- dijo Tardin mirando serio al muchacho.
Yo puedo encargarme de ella.
No será sólo de ella, sino que intentará darte caza con toda la manada. No podrás con todos ellos. Y luego está el echo de tener que pasar por varios territorios hostiles antes de llegar a las Montañas Blancas.
¿Cómo sabes que van a las Montaña Blancas?- Stena no le había dicho nada y era imposible que él también lo supiera.
¿No sabías que hablas en sueños?- sonrió en anciano. Stena lo miró avergonzada.
lunes, 24 de octubre de 2011
Capitulo 1 y 2
Después de una larga ausencia en mis relatos de blog he decidido retomar el cauce de ellos y por ello ya me he puesto a trabajar en la continuación de la historia de Stena y Breogán. Aquí pongo los dos primeros capítulos para ir recordando de qué iba. Esta semana pondré el tercero y el nuevo, que será el cuarto y que ya estoy escribiendo. De momento no tengo título final para esta historia pero a ver si se me ocurre mientras la hago.
CAPITULO 1 Y 2
Era bien cerrada la noche cuando una manada de lobos estaba persiguiendo a su próxima víctima. Corrían intentado formar un círculo a su alrededor y dejarla rodeada, pero era difícil porque la hembra corría más de lo normal, y pese a que estaban en sus dominios, otra manada de lobos se había adentrado en su territorio. Reclamaban también a la presa y estaban muy cerca. Kanla se paró en seco y el resto del grupo dejó de perseguir a la joven para enfrentarse a los extraños. Había decidido que la expulsión de la otra manada era más importante así que la jefa del clan del Bosque Profundo miró como las extrañas se acercaban hasta ellas y se prepararon para un enfrentamiento. Kanla sacó sus dientes y gruñó en señal de advertencia, pero las otras no parecían estar intimidadas y también gruñían con las babas colgando en la comisura de sus bocas. Un estridente ruido hizo que todas agudizaran sus orejas y entonces se percataron de que los hombres se acercaban hasta allí. Era hora de dejar la contienda y alejarse del camino de los Pies Largos. Kanla miró con recelo como las del otro clan se marchaban y antes de hacer lo mismo dio un bufido de indignación por no haber sido capaz de alcanzar a la joven a tiempo. Estaba segura de que los hombres se habían adentrado en el interior del bosque por culpa de su cachorro. Dio órdenes, con dos gruñidos, de que debían de marcharse y el resto de la manada le obedeció sin protestar.
Mientras los lobos se dispersaron para adentrarse en lo más profundo del bosque Stena corría desesperada, y sin rumbo, entre la oscuridad con la única claridad de algunos rayos lunares que se filtraban entre la hojarasca de centenares de viejos árboles. Sabía que estaba siendo perseguida por los lobos y también sabía que no tenía escapatoria alguna frente al clan de Kanla, así que lo mejor era intentar salir de su territorio. Hubiera sido fácil durante el día porque ella conocía muy bien el bosque pero de noche y con la herida del hombro que no paraba de sangrarle era del todo imposible. El olor de la sangre era una poderosa llamada para los lobos, lo sabia muy bien, además de la debilidad que estaba sintiendo por momentos en sus piernas Solo esperaba que la diosa Andrastra la protegiera. Un ruido lejano la hizo detenerse y miró hacia atrás. Ya no sentía la presencia de Kanla y eso la hizo sentir algo mejor, pero entonces su cuerpo no pudo más y cayó en el suelo mareada. Si hubiera echo caso a Codom antes de salir de la aldea ahora estaría en la cabaña de sus padres disfrutando de una buena cena, pero ella era demasiado orgullosa para no haber aceptado el reto de Targum y conseguir una buena pieza de caza y así acallar las burlas de su primo. Siempre era la misma historia. Desde pequeños la rivalidad entre ambos había sido muy fuerte y ahora que ambos tenían 16 años de edad esas disputas continuas estaban cada día presentes. Cuanto había llorado Stena por culpa de su primo. Demasiado.
Stena miró a su alrededor y tuvo miedo. Sabía que se acercaba su fin y en vez de afrontarlo como una autentica guerrera de su tribu se estaba dejando llevar por sus sentimientos. Agarró el mango de su puñal que tenía en el cinto y lo sacó de su vaina para sentirse más protegida. Miró a todos lados apuntando con el arma al aire pero seguía sin notar la presencia de la loba así que aliviada volvió a guardar el puñal e intentó incorporarse. Sus piernas seguían sin responder y se quedó sentada en el suelo apoyada contra el tronco de un árbol.
Breogan se escondió tras unos arbustos mientras una manada de lobos pasaba a su alrededor. Los había escuchado llegar y corriendo había ido a refugiarse, pero no estaba seguro de sí le había olido o no. Sacó su espada a modo de precaución y sin mover un músculo de su cuerpo dejó que todos pasasen raudos a su alrededor. Suspiró aliviado y salió de su escondite pensando que debían de estar huyendo de algo. Agudizó su oído para percibir algo inusual en los sonidos del bosque y entonces sintió unas voces lejanas gritando un nombre. Debían de ser del clan Kanla y parecían estar buscando a alguien en el bosque. Era mejor para él no encontrarse con ellos. Sus dos clanes habían sido rivales desde hacía años y si lo apresaban se convertiría en un buen motivo para iniciar alguna otra inútil lucha. Guardó su espada en la vaina y siguió caminando para encontrar la planta que le había mandado buscar el curandero Tardin de su clan. La hermana de Breogan se había puesto muy enferma y, como el druida no tenía ayudante aún, había mandado a Breogan para buscar la planta y sanar la herida que su hermana se había echo en una de las piernas por culpa de una mala caída contra una piedra. Tardin decía que él era muy bueno en diferenciar las plantas y conocía muy bien la que necesitaba el curandero. En más de una ocasión le había insinuado a Breogan que debía de ser su ayudante pero él negaba siempre con la cabeza, quería convertirse en un gran guerrero, como sus padres y no un mágico curander.
Breogán olisqueó el aire y de inmediato le llegó un olor conocido y perturbador, el olor de la sangre. Se dejó llevar por sus instintos y se topó con una chica desmayada en el suelo. Ese era el motivo por el cual el clan Kanla debía de haberse adentrado en el Bosque Profundo, el linde entre ambos clanes y territorio de los lobos. Se acercó hasta la muchacha y la tocó para ver si seguía con vida. Respiraba pero su cara no tenía muy buen color. Se incorporó para ver si las voces se acercaban hasta donde estaban ellos pero casi no se escuchaban. Parecían haber cambiado de dirección y eso no le gustó. Otro miembro de su clan la habría dejado allí o llevado a su aldea para hacerla prisionera, pero él no era como el resto de su familia. Le avergonzaba, si, pero no podía evitarlo y hubiera sido impensable dejar a la pobre chica allí estirada esperando a que los lobos volvieran. Por eso se quedó junto a ella para intentar despertarla tocándole las mejillas. La chica pareció moverse un poco pero no se despertó. No podían quedarse allí por mucho más tiempo, volverían los lobos, así que decidió cargar con ella a hombros. Pensaba mucho pero él tenía fuertes piernas y comenzó a caminar con la muchacha en sus espaldas a modo de fardo.
Lo primero que pensó fue en ir a una cueva cercana para cuidar de ella hasta que se despertara pero los lobos olerían la sangre y enseguida darían con ellos y Breogán no era suficiente para combatir con todos ellos. Quedaba descartado también en devolverla a los suyos porque estaba seguro de que a él lo harían prisionero, así que la única opción viable era llevarla hasta la cabaña de Tardin que se encontraba en los márgenes más alejados del territorio de su clan, los Balan y cerca del Bosque.
Foto en la playa
domingo, 23 de octubre de 2011
Desesperación por 1 euro
Esta foto la hice ayer cuando fuimos a comprar al Mercadona. Me hizo gracia ver como una persona se lo montó para poder tener su euro del carro. No tiene buena definición porque la hice mientras estaba montada en el coche y con zoom de la cámara del móvil, pero bueno, se capta bastante bien el ingenio de quien quiso su euro a toda costa.
viernes, 21 de octubre de 2011
Mary Blair
Esta mañana abriendo el google me he vuelto a sorprender con su logo, esta vez ha sido por el nacimiento de Mary Blair. Si para algunos tenéis claro de quién se trata para mi no, así que ni tonta ni perezosa le he dado a Mary Blair en el mismo buscador y he encontrado que se trata de una dibujante y que alguno de sus trabajos me sonaban. Luego, maravillas de Internet, me he puesto en la Wikipedia y aquí tenéis un pequeño retazo de su vida:
jueves, 20 de octubre de 2011
Fonseca "ILUSIÓN"
miércoles, 19 de octubre de 2011
Comentario Donde los árboles cantan
martes, 18 de octubre de 2011
Terminado Dónde los árboles cantan y sigo con Idhún
sábado, 15 de octubre de 2011
Devorando a Laura Gallego
viernes, 14 de octubre de 2011
De compras por la Maquinista
jueves, 13 de octubre de 2011
Calendario del Doctor Who
Este es el calendario del Doctor Who que me compré en la convención de la Weekentrek de este año. Casi me da pena que se acabe el año para cambiarlo pero espero encontrar otro igual de chulo.
lunes, 10 de octubre de 2011
Laura Gallego Donde los árboles....
Se acerca el 14 de octubre, fecha en la cual Laura Gallego pone a la venta "Dónde los árboles cantan". A ver si puedo pasarme el mismo día por la Maquinista para hacerme con un ejemplar, si no puedo de esta semana no pasa. Además, estoy a punto de terminar la Resistencia de las Crónicas de Idhún y antes de leerme la segunda parte quiero empezar éste nuevo libro.
Nueva jaula
domingo, 9 de octubre de 2011
Actividad del Club de este mes
Viatges en el temps: realitat o ficció?
On: Espai Cultural Kursaal, Montcada.
Què: Heu pensat algun cop si és possible viatjar en el temps? Doncs d'això en parlarem. Per començar, farem un repàs interactiu a les referències als viatges en el temps a la ciència ficció. Després veurem un vídeo del científic més gran del nostre temps, Stephen Hawking, on parla sobre el tema.
I per no viatjar en el temps amb l'estómac buit, primer farem un bon esmorçar marca de la casa.
viernes, 7 de octubre de 2011
Clase de step fallida
jueves, 6 de octubre de 2011
Will y Grace
martes, 4 de octubre de 2011
¿Calor en octubre?
domingo, 2 de octubre de 2011
Sopa de tomate
Compramos un día una sopa de tomate de sobre de Knorr para probar que tal estaba y ahora siempre tengo en la despensa, pero no encuentro esta sopa mas que en el Mercadona. En ningún super de por aquí hay así que cuando vamos al Mercadona tengo que hacerme con tres o cuatro sobres. Y pensar que es una sopa que nunca me había llamado la atención. Ahora me encanta e incluso a mi hija mayor le gusta y eso que el tomate no le hace nada de gracia.
sábado, 1 de octubre de 2011
Hoy el final del Doctor
SPOILERS si no has visto la sexta temporada.