Esta mañana he podido escaparme para hacer la compra y así alejarme un poco de doña pupitas (mi hija mayor y sus picores de la varicela)que me tiene la frita, pero ha sido toda una odisea porque el vendaval de viento y lluvia ha sido bestial y he llegado a casa echa una sopa. Esta foto que pongo la he echo mientras esperaba a que se levantaran las barreras del tren, en plena lluvia y con el carro de la compra hasta los topes, eso sí me he abastecido de helados para todo el fin de semana.
También tengo un nuevo pequeño inquilino en casa. He comprado una cobaya nueva para que le haga compañía a Dora, pero la pobre es tan pequeña que cuando las pusimos ayer se metía dentro de la barriga de la grande buscando su protección, con unos gritos de alegría mientras intentaba buscar la teta para la leche. A la pequeña la hemos bautizado con el nombre de Abby por la prota de Primeval y parece que no se lleva del todo mal con Dora.
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