lunes, 26 de diciembre de 2011

Capitulo 11

El ruido en aquella zona del bosque era diferente. Los pájaros no piaban, no se escuchaban pisadas de tejones, conejos u otros roedores. El único sonido que les llegaba era el ulular del viento, un viento que olía a humedad y que llevaba frío con él y que se colaba en los huesos si estabas demasiado tiempo sentado o sin moverte. El suelo estaba cubierto por una gruesa capa de musgo y crecían un sinfín de setas sobre él y sujetas en los troncos de los árboles. Algunas de ellas las reconoció Stena, como la amanita y la russula.

  • No me gusta- dijo Eloivh mirando a su alrededor..- es mejor que nos movamos de aquí.

  • Estoy de acuerdo- Stena se dio cuenta de que Eloivh parecía percibir más cosas de las que notaban ellos porque había estado observando la zona con mucha atención paseando de un lado a otro y poniendo mala cara. Ella ni siquiera se había adentrado tanto en el Bosque Profundo pues estaba prohibido por su clan hacerlo. Para Stena una prohibición significaba algo atrayente que debía de ser investigadopero tampoco era tonta y ser cauta por aquellos lares era lo mejor. Hacía un año había intentado penetrar en el bosque más de lo que su padre le aconsejó y tras ver unas grande huellas de un animal desconocido y que parecía ser bastante grande la habían disuadido de continuar con su incursión. Y fueron esas huellas las que vio Stena en ese preciso momento y las que le hicieron detener espantada.

  • Mirad estas huellas- dijo a los demás- ¿las conocéis?

    Ambos muchachos se acercaron hasta donde estaba ella y miraron en el suelo interrogantes. Breogán parecía igual de perdido que ella pero Eloivh se agachó y tocó las huellas para ver su profundidad. Se levantó y dio varios pasos hacia atrás asustado, sacó su espada y miró a todos lados.

  • Es un Yonak Nur

  • ¿Un Yonak Nur? Eso no es posible, son animales que sólo existen en los cuentos. Nuestros padres nos los cuentan para que nos portemos bien.

    Si no obedeces la leyes del clan

    Si no haces caso a tus padres

    un Yonak Nur se te llevará por la noche mientras duermes

    Ay del pobre niño que desobedezca

    las garras del Yonak le alcanzarán

    Nadie podrá ayudarte entonces,

    pues la piel del Yonak es tan dura

    que ningún arma es capaz de traspasarla

    y por mucho que grites y llores

    el Yonak te arrastrará hacia el interior del Bosque Profundo

    y allí te comerá


  • ¿Eso le cantáis a vuestros niños? Es muy cruel.- exclamó sin acabar de creer las barbaridades que le cantaban a los niños pequeños para asustarlos.
  • Lo se, y siempre he tenido pesadillas y por ese motivo si algún día tengo niños nunca pienso contarles algo tan horrible.

  • Me alegro. Pero lo que has cantando es en parte cierto porque los Yonak son criaturas muy peligrosas que habitan lugares sombríos de los Bosques más viejos, y lo que más les gusta en la carne tierna de las crías de los animales que por mala suerte se cruzan en su camino.

    Stena y Breogán que también habían sacado sus armas al ver a su salvador hacer lo mismo lo pudieron más que sentir temor por las palabras dichas. De pronto un ruido frente a ellos los hizo quedarse paralizados de terror. Los matorrales se habían comenzado a mover de una forma violenta y ante ellos apareció una bestia de dos metros de alto, en forma de lobo pero con una cola mucho más larga y todo el cuerpo lleno de escamas. Tenía una cresta en forma de picos afiladas que comenzaban en su cabeza y que pasaban por todo el lomo hasta el final de su cola. En un principio parecío igual de sorprendido que ellos pero entonces abrió su boca y Stena vio alarmada que tenía unos dientes afilados y los colmillos que sobresalían de su boca hacía abajo.

  • Lo que temía- exclamó Eloivh- os presento a un Yonak Nur.

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