Qué alegría ayer cuando vimos llover "a bots i barrals"(como se dice aquí cuando las nubes se descargan bien de agua). Y es que llevábamos un par de semanitas que hacía un calor tan horroroso que por la mañana no salíamos a la calle por miedo a derretirnos. Y luego el olor nauseabundo a las cloacas "fermentadas" y a los pipís de los perros por la calle que uff.... tenías que taparte la nariz en segur que zonas, pues era tremendo. Pero ayer, por fin, cayó algo de agua para limpiar el suelo.
Además, esta noche hemos podido dormir con la sabanita sobre el cuerpo y descansado genial nos hemos despertado con algo más de frescor en el ambiente, además de que se ve todo más limpio.
Aquí van dos imágenes que corroboran mis palabras. Eso si, la lluvia fuerte nos pilló en la calle y tuvimos que salir corriendo para casa porque las cobayas las teníamos en el balcón además de la ropa tendida. Menos mal que no se mojaron demasiado, pero parte de la ropa la tuve que volver a meter en la lavadora.
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