jueves, 2 de junio de 2011

Capítulo 1

Hola, espero que en esta ocasión tenga más suerte con esta historia. No es de ningún manuscrito que tenga escrito, está recién salida de mi cabezota así que espero terminarla y espero guste, aunque solo sea un poquitín.


Era bien cerrada la noche cuando una manada de lobos estaba persiguiendo a su próxima víctima. Corrían intentado formar un círculo a su alrededor y dejarla rodeada, pero era difícil porque la hembra corría más de lo normal, y pese a que estaban en sus dominios, otra manada de lobos se había adentrado en su territorio. Reclamaban también a la presa y estaban muy cerca. Kanla se paró en seco y el resto del grupo dejó de perseguir a la joven para enfrentarse a los extraños. Había decidido que la expulsión de la otra manada era más importante así que la jefa del clan del Bosque Profundo miró como las extrañas se acercaban hasta ellas y se prepararon para un enfrentamiento. Kanla sacó sus dientes y gruñó en señal de advertencia, pero las otras no parecían estar intimidadas y también gruñían con las babas colgando en la comisura de sus bocas. Un estridente ruido hizo que todas agudizaran sus orejas y entonces se percataron de que los hombres se acercaban hasta allí. Era hora de dejar la contienda y alejarse del camino de los Pies Largos. Kanla miró con recelo como las del otro clan se marchaban y antes de hacer lo mismo dio un bufido de indignación por no haber sido capaz de alcanzar a la joven a tiempo. Estaba segura de que los hombres se habían adentrado en el interior del bosque por culpa de su cachorro. Dio órdenes, con dos gruñidos, de que debían de marcharse y el resto de la manada le obedeció sin protestar.

Mientras los lobos se dispersaron para adentrarse en lo más profundo del bosque Stena corría desesperada, y sin rumbo, entre la oscuridad con la única claridad de algunos rayos lunares que se filtraban entre la hojarasca de centenares de viejos árboles. Sabía que estaba siendo perseguida por los lobos y también sabía que no tenía escapatoria alguna frente al clan de Kanla, así que lo mejor era intentar salir de su territorio. Hubiera sido fácil durante el día porque ella conocía muy bien el bosque pero de noche y con la herida del hombro que no paraba de sangrarle era del todo imposible. El olor de la sangre era una poderosa llamada para los lobos, lo sabia muy bien, además de la debilidad que estaba sintiendo por momentos en sus piernas Solo esperaba que la diosa Andrastra la protegiera. Un ruido lejano la hizo detenerse y miró hacia atrás. Ya no sentía la presencia de Kanla y eso la hizo sentir algo mejor, pero entonces su cuerpo no pudo más y cayó en el suelo mareada. Si hubiera echo caso a Codom antes de salir de la aldea ahora estaría en la cabaña de sus padres disfrutando de una buena cena, pero ella era demasiado orgullosa para no haber aceptado el reto de Targum y conseguir una buena pieza de caza y así acallar las burlas de su primo. Siempre era la misma historia. Desde pequeños la rivalidad entre ambos había sido muy fuerte y ahora que ambos tenían 16 años de edad esas disputas continuas estaban cada día presentes. Cuanto había llorado Stena por culpa de su primo. Demasiado.

Stena miró a su alrededor y tuvo miedo. Sabía que se acercaba su fin y en vez de afrontarlo como una autentica guerrera de su tribu se estaba dejando llevar por sus sentimientos. Agarró el mango de su puñal que tenía en el cinto y lo sacó de su vaina para sentirse más protegida. Miró a todos lados apuntando con el arma al aire pero seguía sin notar la presencia de la loba así que aliviada volvió a guardar el puñal e intentó incorporarse. Sus piernas seguían sin responder y se quedó sentada en el suelo apoyada contra el tronco de un árbol.

4 comentarios:

Tony dijo...

Pues la cosa promete... A ver si podemos llegar a leer el final de la historia sí...

amelia dijo...

vaya gracias. Seguro que si, ya verás. Siempre es mejor tener una actitud positiva a empezar ya con malas vibraciones

Tony dijo...

Pues me alegro... Sí, tienes razón, mejor tener una actitud positiva y estar animado... Además, ahora que sabes que tienes lectores, no tienes excusa... y seguro que sigues motivada...

amelia dijo...

ok