Ayer descubrí un reportaje en la revista Cinemanía sobre el Doctor Who en su nueva temporada con Matt Smith y lo he copiado para ponerlo aquí porque lo cierto es que es algo inusual encontrarte en una revista española un artículo del Doctor. Además de que venía en la otra página una foto de la TARDIS, Amy y el Doctor que he colgado al lado del ordenador, hasta que encuentre un poster en la Weekentrek para enmarcar. Si que me gusta la serie ¿verdad? Aquí va el reportaje:
LA ABADÍA EATH, en el sur de Gales, no es un lugar en el que a uno le apetezca estar. Situado a varios kilómetros de cualquier cosa que se asemeje a una carretera asfaltada, sus ruinas de piedra resultan imponentes. Resultaría escalofriante incluso si las temperaturas no estuvieran en valores negativos. Y eso hace de ella una localización perfecta para encontrarse al Doctor rodando un episodio crucial, un capítulo doble, de su nueva temporada.
“Steven describe esta temporada de una forma muy gráfica”, explica el productor, Marcus Wilson, refiriéndose a Steven Moffat, el jefe de todo esto. “Si el año pasado fuimos al parque de atracciones este año vamos a montarnos en El tren fantasma” . Y si los episodios cinco y seis son indicativos de la atmósfera general, se trata de un tren vintage a punto de descarrilar. Escrito por Matthew Graham (guionista de Life On Mars y del episodio Temerla de Doctor Who) y rodado en varios castillos en ruinas, The Rebel Flesh (ep. 6X05) se centra en una explotación minera en un monasterio del S. XXII en la que los encargados de realizar el trabajo peligroso son unos colnes creados en una especie de “cuenco de carne”.
El Doctor, interpretado por Matt Smith ( el primero de los actores nominados a un Bafta) y sus recién casados compañeros Amy (Karen Guillan) y Rory(Arthur Darwill) les arruinan la fiesta cuando un viaje en la TARDIS a Whitby (ciudad nordeste de Inglaterra) se desvía misteriosamente. Como si de una sucia fábrica monástica se tratara, el decorado resume la tónica general del doble episodio: alienígenas con inclinaciones medievales. Tuberías y columnas alimentan y rodean una piscina, y un enorme cuenco domina el dormitorio abovedado de la abadía. Dado que Doctor Who exige nuevos decorados y localizaciones en cada episodio, impresiona el nivel de ambición de la realización “Los trabajadores pasan por varias fases antes de alcanzar ese aspecto humanoide, “dice el actor escocés Mark Bonnan (el segundo al mando en la mina, Jimmy). “Hay momentos que no son agradables”¿ uno de esos episodios del Doctor que dan ganas de meterse detrás del sofá?. Tiene cosas repugnantes”, nos asegura Gillian. “ Es divertido, nos gusta asustar a los chicos”
TEMORES SECRETOS. Smith y Gillian no quieren adelatnar el nombre de ningún nuevo enemigo, pero su entusiasmo es evidente. “Creo que está a la altura de los Ángeles Llorones (de la cuarta temporada) si no es todavía mejor”, apunta Smith. “Es una idea inteligente, Y con el diseño han conseguido que resulte terrorífico” Los actores no tuvieron que fingir temor “los niños se van a cagarrrrrrr” ríe Gillian. “Fue muy fácil reaccionar porque su aspecto físico es muy perturbador”.
Pero aumentar la cantidad de escalofríos es sólo una parte del plan maestro de Steven Moffat. Tras someter a una puesta a punto general al Doctor en 2010, se le ha ocurrido la idea de separar por una situación de suspense “determinante”. Y, con la misma osadía, está cultivando varios arcos argumentales que se extiende más allá de cada temporada. Además de las revelaciones sobre los lazos que unen al Doctor y Amy, los temas que se quedaron en el aire tras la última temporada incluyen la amenaza alienígena de El Silencio y la auténtica naturaleza de River Song, interpretada por Alex Kingston. Astutamente, Moffat ha sabido guardar sus secretos no sólo de los fans, sino también del propio Doctor. “ Steven no ha querido contarme nada”, dice Smith levantando las cejas. “He intentado sonsacárselo a Alex, pero ella tampoco me lo cuenta. Le encanta la situación”
ENTRETENIMIENTO ESCALOFRIANTE Moffat juega con el espectador desde el primer episodio, en el que se siembran pistas que complican todavía más el argumento. “El primer episodio te deja pensando: “Oh, Dios mío. No puede ser”, dice Darvill. “Plantea un montón de preguntas”. Pero ese arranque ofrece mucho más que preguntas. Gillan lo califica de lipe y todo apunta a que la definición puede ser acertada ya que se rodó en EE UU, en Monument Valley (Utah), un lugar que sirve como escenario a una historia que les lleva desde Washington al área 51. “Los paisajes son épicos”, dice Smith. “Tiene un acabado cinematográfico. Son lugares que han aparecido en las películas de John Fort, así que tienen un sabor especial. Lo que tenemos aquí es impoisible de imitar con una pantalla verde”: El propio Smith ha sido vital en ese frente. Con la difícil tarea de sustituir a David Tennant, llegó a la serie en 2010 con ingenio, una energía desbordante y una gran habilidad para amplificar el entretenimiento intensificando el factor miedo.
“Es una serie difícil porque es ambiciosa y porque las localizaciones suelen ser cuevas y presas y cosas así”, admite Smith”Siempre estás enfrentádote a los elementos. Mi Doctor no para de tener experiencias físicamente complicadas, y eso pasa factura. Pero es maravilloso porque no hay ningún otro papel que te permita plantearte en cualquier lugar del esta forma. El Doctro siempre se sale con la suya. Transmite una energía incomparable. Es un gran honor interpretarle.
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