Después de mi tercer intento y llevando a la cocina el dicho de“a la tercera va la vencida” por fin he encontrado el equilibrio del Daifuku en la masa. O al menos es lo que yo pienso porque la primera vez me salió muy dura, la segunda fue la mezcla del azúcar( que se me fue la mano echandole) con la harina de arroz que no acabó de gustarme su sabor, pero ahora parece que sí que he acertado. Como eran unos daifukus de prueba no les puse en relleno pero no importa. Cristina llama a los minutos de espera a que salga el pastel del horno “telehorno” pero yo en esta ocasión tendré que cambiar el nombre por “telemicro”. La forma en que debe de salir mejor este postre es haciéndolo cocido con el “cacharro”( ahora no me sale el nombre) de bambú para cocerlo, pero a falta de ello se puede usar el microondas. Ah, yo al final encontré la harina de arróz (que decían que debía de comprarse en alguna tienda especializada) en El Mercadona. Y, como puse en otra entrada anterior, sólo lleva la harina, azúcar y agua. Un poco de harina de maiz para darle la forma y que la masa no se te pegue en las manos (Mai zena)
Hay que reconocer que tiene muy buena pinta en la foto ¿verdad?
2 comentarios:
Qué bien que les hayas cogido el punto. Yo nunca los he tomado, pero en al foto tienen buena pinta, sí.
gracias, ahora sólo me queda volver a repetir la gesta y luego rellenarlos.
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