Hola,
como vengo haciendo desde algunos años cuando empieza el mes de diciembre el picoteo de bombones es un constante. No mirar la báscula es una buena forma de seguir regalando al cuerpo lo que tanto ansía durante todo el año.
El otro día me compré una caja de bombones lindl blancos, de esos que son redonditos con un centro cremoso.. humm...... que ricos, y también cogí el Andorra la típica barra de Toblerone, unos After Eight (paquete grande, claro) y alguna cosilla suelta también. Y es que hay que dar el capricho sobretodo en estos día tan fríos y tristones antes de que vengan las fiestas navideñas.
Por cierto, nosotros ya hemos abierto la veda para la compra de regalos y nos toca este finde un paseo por la tienda de juguetes.
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