uf, son las 8 de la mañana del domingo y las niñas ya están las dos despiertas. Mientras mi marido lidia con ellas me he decantado por hacer un mini paréntesis y escribir.
La casa veneciada la verdad es que me está sorprendido porque hacía mucho que me lo había leído y ahora estoy descubriendo cosas olvidadas. Desde luego que me gusta más Rosamunde Pilcher pero a falta de ella hay que coger a otra aoturoa y ésta no está nada mal.
Yo sigo escribiendo la segunda parte de mi primer libro y he de decir que lo tengo bastante adelantado. Se me ha ocurrido la loca idea de escribir una pequeña historia para el concurso del Barco de Vapor de este año. El plazo de entrega es a mediados de octubre pero no se si podré llegar a tiempo porque pronto mi hija mayor acabará el colegio y entonces será imposible ponerse con ello. De todos modos tampoco está de más intentarlo, pese a tener que dejar aparcado por unos meses el libro. La historia ya la tengo escrita y el planteamiento también, y he empezado a escribir el primer capítulo y no está del todo mal. Lo podré aquí cuando lo acabe. Pero tengo remordimiento de conciencia de dejar a Ona, mi otra protagonista, algo colgadilla. La pobre tiene ganas de ser rescatada de las manos de Garlic y sus secuances en las cuevas junto con Abrata, su amiga elfa.
Bueno, ahora me toca comenzar con las niñas otro día. Saludos por si alguien me lee.jajajja
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