Paz, tranquilidad, esa fue un
experiencia de hace dos fines de semana. Hacía más de siete años que
mi marido y yo no teníamos un fin de semana para los dos solitos,
digo siete años porque es la edad que cumplirá mi hija mayor ahora.
Hasta entonces no habíamos podido por ser las niñas muy pequeñas y
porque mi madre y mi hermana no acababan de tenerlo del todo claro,
pero por fin lo conseguimos.
Descansamos la mañana del sábado en
una playa de Premià, con la sombrillita y un buen libro, respirando
el aire marino, el solecito y sobre todo el silencio en nuestros
oídos de las peleas y mamà quiero esto, la tata me pega,....
Después fuimos al hotel, un hotel
llamado Hotel Mon de cuatro estrellas en Sant Fruitòs del Bages y al
lado del Monasterio Sant Benet, una siesta, piscina y una buena cena(
un poco pija para mi gusto, pero todo muy bueno).
Teníamos pensado estar, al día
siguiente, en la piscina de nuevo pero la mañana amaneció ya
nublada y no pudimos así que recogimos nuestros bártulos y volvimos
a casa.
Si me preguntan que hicimos el fin de
semana diremos que absolutamente nada, sólo relajarnos.
:)
:)
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