Experiencias de primera mano en el uso de la lavadora y la secadora:
-No equivocarse y poner un pañal dentro de la lavadora y hacer la colada con él dentro. EL problema no es que el pañal absorbiera toda el agua que pudo sino que se rompiera y esparciera toda la celulosa por el resto de la ropa. Luego la quitas de la ropa y el suelo se llena de ella y es sumamente resbalosa.
-No equivocarse y poner un pañuelo de papel dentro de la secadora. Me ha pasado en más de una ocasión y acabo con restos del pañuelo por todos lados.
-Asegurarse de que la lavadora ha echo el proceso de centrifugado porque sino sacas la ropa y llenas el suelo de agua.
- No poner en la secadora una camiseta con algún dibujo estampado o un babero con el forro de plástico porque acabas con todo destrozado.
¿Alguien quiere ampliar las advertencias por propia experiencia? Seguro que se pueden encontrar otras anécdotas con ellas que, de momento, no me hayan pasado a mi.
2 comentarios:
Argh, lo del pañuelo de papel a mí también me pasa de vez en cuando. Es horrible, estoy segura de haber revisado los bolsillos de todo pero luego al abrir la lavadora me llevo la nada agradable sorpresa de encontrar todo con trocitos de pañuelo. Muy desagradable.
Yo añado que hay que asegurarse de haber puesto el detergente y el suavizante antes de ponerla en marcha. Una vez que iba con prisa (estas cosas siempre pasan cuando llevas prisa, claro) no me di cuenta hasta que el "lavado" ya estaba casi acabado. Tuve que volver a la casilla de salida, claro.
jjaajajja, esa también es muy buena
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