Hacía años que no nos pasábamos por Pamplona en pleno apogeo de sus fiestas y hace unos meses decidimos, con unos amigos, que era una buena idea hacer una escapada de un fin de semana hasta allí. Convencidas mi madre y mi hermana para que se quedaran con las niñas tomamos la determinación de marchar hacía tierras navarras.
Pongo algunas de las fotos que hice.
Sin niñas ni preocupaciones nos lo pasamos en grande respirando todo el ambiente de allí, que no está nada mal. Tuvimos de todo, juerga el viernes por la noche, nada más llegar, ambiente relajado de paseo el sábado por la mañana, comida tranquila de bocadillo en las mesas de fuera de un bar, siesta, más paseo y jolgorio y cena, luego fuegos artificiales a las once de la noche y, para nosotros, fin de la fiesta. Pero continúan parte de la semana.
Iré contando más cosillas de estos días y pondré alguna fotico más, que ahora acabamos de llegar del viaje y estoy cansada.
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